Hubo
un tiempo en que todo le era fácil, muchas sonrisas, pocas lágrimas, por sus ojos asomaba la felicidad.
Ella
piensa que la vida es como el mar, en un instante serenidad, en un instante tempestad.
Pero
su alma está agotada porque no hay tregua en su mar.
Ella
ya no puede más, se agarra a esos pocos momentos de paz pero ya casi ni
fuerzas le quedan para luchar.
Ella
piensa que esa corriente tan fuerte, sola ya, no la puede superar.
Ella
se siente tan sola y su alma ya le pide descansar.
m